Nuestro día a día.


No puedo decir que sigamos una rutina, con una pequeñuela y nuestra manera de entender la vida, eso es imposible.
Para nosotros sentarnos a la mesa Todos juntos es muy importante, pero ni eso es fácil de conseguir por ahora, porque las siestas de nuestra Pequeña son impredecibles...
Papi se levanta antes que nosotras para ir a trabajar, y siempre nos da un besito de despedida. . Los despertares de nuestra Pequeña son maravillosos... "Maaaamiiii" y me rodea muy fuerte con sus brazitos mientras me inunda de besos. Nos quedamos un ratito juntas en la cama, a veces acariciándonos tranquilamente y a veces corriendo y dando saltos como locas. Nunca imaginé que el despertar de un niño pudiese ser tan dulce, alegre y amoroso. Hacia las nueve o las diez ya estamos tratando de desayunar. Luego jugamos, paseamos, miramos cuentos,... hasta la hora de hacer la comida (misión casi imposible). Las siestas pueden ser o antes o después de comer, y las aprovecho para cocinar o limpiar lo poco que puedo.
A medio día Papi regresa a nuestro hogar, y algunas veces verlo entrar por la puerta es para mi una salvación. Estar dispuesta a colmar las necesidades de nuestra hija de la manera más pronta, resulta a veces incompatible con otras cosas como tener la mesa puesta o simplemente ir al baño...
Por la tarde más de lo mismo. Cuentos, pinturas, mini-baños a dúo,... Siempre juntas, compartiendo mucho.
Cuando Papi ya a regresado y la noche nos inunda, nos metemos los tres en la cama. Esta es la parte más intensa en emociones del día. Primero saltos, risas y volteretas por todo el colchón. Papi y la Pequeña tienen su "momento", se abrazan, se hacen cosquillas, ... él parece más niño que ella. Luego, después de un millón de besos y abrazos que nuestra hija reparte desde el centro de la cama a derecha e izquierda (se duerme franqueada por nosotros) un par de cuentos, tetita y dormida!. No cambiaríamos estos ratos por nada del mundo. Nuestra Pequeña se duerme FELIZ y eso nos da la vida.
Aunque es gratísimo pasar así los días, cuando al fin se queda dormida, saltamos de la cama al salón para vivir nuestro ratito. Un poco de televisión o PC y largas charlas en el sofá en las que comentamos el día y filosofeamos sobre educación. Papi y Yo hacemos un GRAN EQUIPO.

Mami.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...