Una de las tantas mañanas hermosas que amanecen en nuestra isla, ésta fue de Noviembre, se nos ocurrió disfrutar de nuestra cálida brisa marina y sus iones positivos.
Caminando por la arena comenzamos a recoger cantos rodados. A nuestra hijita le parecieron muy bonitos, y a papi no le parecieron demasiado pesados. Así que acabamos llenando sus bolsillos de ellos.
Yo había visto en el blog de "The Magic Onions" unas creaciones maravillosas hechas con piedras y cortezas dedicadas a las Hadas (dormitorios, jardines, salones,...), y me pareció que sería interesante hacer algo así con nuestras adquisiones marinas.
De vuelta a casa, manos a la obra. Unas cuantas piedras de la playa y un poco de pegamento térmico dan para un buen rato de invenciones.
Y aquí el resultado de nuestro paseo por la orilla del Mediterraneo, un divertido comedor para Gnomos.
Y esto es sólo el comienzo. Este pequeño comedor ha dado pie, en otros ratos, a crear con arcilla cubiertos, platos, jarras, panes,... con ramitas de pino un pequeño bosque encantado, con cortezas de árbol un pequeño refugio, y lo más impresionante ¡unos gnomitos tricotados por mi!.(Sí, sí, hasta a mi me resulta increible que yo esté aprendiendo a hacer ganchillo, y lo mejor, que me esté enganchando tanto. Pero mi vida a cambiado mucho desde que soy mamá). Pero estas cosillas ya os las muestro en otra entrada.
Mami.
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