Un ángel en mi mente.

"Te llevo en mi corazón. Qué bonito fue tenerte y qué duro perderte".

Estas son sólo dos frases de la canción que dos personas han compuesto y me han mostrado hoy. Es el regalo a una madre que perdió a su única hija demasiado pronto.
Ponerse en la piel de un ser tan indefenso como un niño, sentir su enfermedad, su miedo en su soledad de una fría incubadora, sentir el vacío y la impotencia de unos padres al ver como la luz de su hija se va esfumando,... Cuanto dolor.

Es inhumano el sufrimiento por el que los niños pasan a veces. Me imagino esos niños con enfermedades incompatibles con la vida llenos de tubos y tan solos. ¿Querríamos eso para nosotros?. Pero a la vez, mientras hay vida hay esperanza...
Esas bellezas llenas de luz que son nuestros hijos vienen a este mundo para crecer, jugar, sonreír y ser amados. Al menos ese es nuestro propósito. Pero en esta vida el camino no siempre es el deseado y me parece tan duro que creo que algo así no puede venir de un ser celestial, sea el dios que sea. Estas situaciones me hacen replantearme mi religión, la humanidad de algunas personas y del mundo en general.

Este mundo en el que vivimos está lleno de enormes tragedias.