Mi niña y yo comenzamos temprano el día, preparando un picnic lo más sano posible. Salimos con nuestro coche dirección al "pou dés escarbats" y por el camino ya disfrutamos con las cuadras que tienen a sus caballos pastando alrededor de la carretera. Al llegar nos esperaban nuestras amigas, bajo una higuera enorme y preciosa que les refugiaba del increíble calor. Empezamos la caminata visitando un huertecito al que no le faltaba de nada y donde las pequeñas nos mostraron las lechugas, escarolas, tomates, berenjenas, pimientos, sandías, melones, patatas,... Seguimos el paseo hasta esta cristalina balsa repleta de ranas, libélulas y pececillos. Recogimos agua para poder limpiar las moras que íbamos a recoger mientras disfrutamos de los chapoteos y salpicones de nuestras juguetonas hijas.
Por el camino de vuelta recogimos moras y más moras silvestres. Fue la primera vez que yo lo hacía, ¡nunca es tarde para aprender a hacer algo!. Al llegar de nuevo a nuestra higuera comenzó el atracón. Y acabamos la mañana con una bonita sesión de cuenta cuentos de la que ninguna pequeña perdió detalle. Intercambio de cuentos para la semana y a descansar a casita después de una mañana fantástica en una muy buena compañía.
Mami.