Con unas flores blancas y colorante alimentario podemos hacer este fácil experimento. Fácil, lo entrecomillaría porque a nosotras no nos ha resultado muy sencillo conseguir el objetivo.
Comenzamos utilizando unos recipientes grandes con bastante agua y apenas tres gotas de colorante.
En principio, en una noche ya pueden apreciarse los resultados, pero en nuestro caso no sucedió.
La flor cambia de aspecto porque el agua teñida sube por los tubos del tallo hasta los pétalos. El agua se evapora pero el color queda.
Así que cambiamos los recipientes por unos más pequeños y pusimos poca cantidad de agua con todo el bote de colorante en cada uno de ellos.
En unas horas el resultado era éste:
No sabemos porqué en la flor con el colorante rojo no surgió efecto.
Además de los tres vasos con los colores dejamos uno sólo con agua para que I. observase el proceso y el resultado de mejor modo, no sólo el cambio tan bonito que las flores realizan, sino demostrarle que el agua SUBE a través de las plantas y árboles por los capilares que poseen.
Mami.
Comenzamos utilizando unos recipientes grandes con bastante agua y apenas tres gotas de colorante.
En principio, en una noche ya pueden apreciarse los resultados, pero en nuestro caso no sucedió.
La flor cambia de aspecto porque el agua teñida sube por los tubos del tallo hasta los pétalos. El agua se evapora pero el color queda.
Así que cambiamos los recipientes por unos más pequeños y pusimos poca cantidad de agua con todo el bote de colorante en cada uno de ellos.
En unas horas el resultado era éste:
No sabemos porqué en la flor con el colorante rojo no surgió efecto.
Además de los tres vasos con los colores dejamos uno sólo con agua para que I. observase el proceso y el resultado de mejor modo, no sólo el cambio tan bonito que las flores realizan, sino demostrarle que el agua SUBE a través de las plantas y árboles por los capilares que poseen.
Mami.
1 comentario:
¡Muy bueno!
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