Esta es nuestra primera fiesta de la cosecha, o Mabón (equinocio de otoño, que se celebra del 19 al 23 de Septiembre). La hicimos por esas fechas, pero he estado algo desconectada y por eso no la he subido hasta ahora.Los niños disfrutaron de una forma increíble, y los mayores... los mayores disfrutamos como niños. Jejeje.
La idea fue de nuestras amigas. Lo celebramos en casa de una de ellas, un lugar ideado y construido para que los niños disfruten.
La primera actividad de la tarde fue visitar a las gallinas, algo que a nuestra pequeña le encanta. No hay que decir la de temas que comentar que dan las gallinas, que si vuelan, que si duermen en los árboles, que si ponen huevos,... Pasamos un buen rato observándolas y dándoles de comer.
Lo siguiente: HACER PAN
¡¡¡Que curioso fue ver lo bien que se le daba a mi niña amasar!!!. Parecía que ya lo había hecho antes, y para nada, estas cosas son nuevas hasta para mi. Que agradable es verlos a todos tan emocionados e interesados por algo. Hasta yo estaba emocionada por esta actividad, e intenté aprender la receta, pero soy algo pésima para la cocina en general y ya no la recuerdo... Pero se la pediré a mi amiga, esa gran Mami y Amiga que siempre sabe hacer de todo. ;)
Ahhh!!!. Se me olvidaba contar que tratamos de caracterizamos lo más posible con la fiesta de la cosecha... Coronas de hiedra, faldas largas,... No hubo una mami ni un papi que no lo hiciese encantado, pero las peques prefirieron pasar de disfrazes esta vez.
Estos son los ricos panes de nuestros hijos. La verdad es que así ya tienen buena pinta.De aquí al horno, que luego hay que cenárselos.
También recogimos los frutos de los árboles, como estas riquísimas granadas, fruto de la fertilidad.
Compramos uvas en el mercado, y algunos de nuestros peques las pisaron. Que rico jugo el que salió. Y que ganas pasamos los mayores de acompañar en la pisada a las haditas de la fiesta.
TIERRA TÚ ERES NUESTRA MADRE,
Aquí mi dulce pequeñina está devolviendo parte del mosto que habíamos hecho a los árboles que nos han dado sus frutos durante toda la temporada, para agradecerles y pedirles que el año que viene vuelvan a ser tan productivos y den frutos igual de sabrosos.
Después hicimos una fogata, y cantamos y bailamos a su alrededor. Que sensaciones tan intensas sentí.
La idea fue de nuestras amigas. Lo celebramos en casa de una de ellas, un lugar ideado y construido para que los niños disfruten.
La primera actividad de la tarde fue visitar a las gallinas, algo que a nuestra pequeña le encanta. No hay que decir la de temas que comentar que dan las gallinas, que si vuelan, que si duermen en los árboles, que si ponen huevos,... Pasamos un buen rato observándolas y dándoles de comer.
Lo siguiente: HACER PAN
¡¡¡Que curioso fue ver lo bien que se le daba a mi niña amasar!!!. Parecía que ya lo había hecho antes, y para nada, estas cosas son nuevas hasta para mi. Que agradable es verlos a todos tan emocionados e interesados por algo. Hasta yo estaba emocionada por esta actividad, e intenté aprender la receta, pero soy algo pésima para la cocina en general y ya no la recuerdo... Pero se la pediré a mi amiga, esa gran Mami y Amiga que siempre sabe hacer de todo. ;)
Ahhh!!!. Se me olvidaba contar que tratamos de caracterizamos lo más posible con la fiesta de la cosecha... Coronas de hiedra, faldas largas,... No hubo una mami ni un papi que no lo hiciese encantado, pero las peques prefirieron pasar de disfrazes esta vez.
Estos son los ricos panes de nuestros hijos. La verdad es que así ya tienen buena pinta.De aquí al horno, que luego hay que cenárselos.
También recogimos los frutos de los árboles, como estas riquísimas granadas, fruto de la fertilidad.
Compramos uvas en el mercado, y algunos de nuestros peques las pisaron. Que rico jugo el que salió. Y que ganas pasamos los mayores de acompañar en la pisada a las haditas de la fiesta.
TIERRA TÚ ERES NUESTRA MADRE,
TIERRA HIJA TUYA SOY.
TIERRA TÚ ERES MI MADRE
LO QUE AYER ME DISTE HOY TE LO DOY.
Aquí mi dulce pequeñina está devolviendo parte del mosto que habíamos hecho a los árboles que nos han dado sus frutos durante toda la temporada, para agradecerles y pedirles que el año que viene vuelvan a ser tan productivos y den frutos igual de sabrosos.
Después hicimos una fogata, y cantamos y bailamos a su alrededor. Que sensaciones tan intensas sentí.
TIERRA MI CUERPO
TIERRA MI CUERPO
AIRE MI ALIENTO
AIRE MI ALIENTO
AGUA MI SANGRE
AGUA MI SANGRE
FUEGO MI ESPIRITU
FUEGO MI ESPIRITU
Realmente fue una fiesta increíble. Alguno de los niños se marchó a casa diciendo que había sido el mejor día de su vida, y me lo creo porque fue algo realmente diferente. Todo un logro.
Felicito a la anfitriona, que fue quien movió la idea, y ESPERO MÁS CELEBRACIONES ASÍ, por favor!!!.
Mami.
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