Siento que está creciendo tan rápido que dentro de poco tendré a mi lado una pequeña señorita. Y espero que entonces pueda mirar atrás y recordar sonrisas y juegos compartidos.
También me invade la angustia cuando pienso que sin quererlo la estoy destetando. Me encantaría seguir amamantando hasta que Ella decidiese dejarlo por sí misma. Pero hace ya mucho que empecé a sentirme molesta e incómoda mientras le doy el pecho y siempre le digo “ya está” antes de que Ella decida soltarlo. Recuerdo cuando se quedaba dormida en la cama con el pezón en la boca, entreabierta y tan agusto… Ahora, después de un rato corto mamando le digo, “un minuto más y ya está” y a veces ya es ella misma, la que pocos segundos después de decírselo, se suelta y se da la vuelta para dormirse (otras en cambio me dice con una vocecilla tan tierna “un poquito más mami”). Desearía no tener esa sensación que recorre mi cuerpo mientras mi pequeña toma teta, pero no puedo evitarlo. Y me encantaría que no hubiese tenido ya que aprender a dormirse sin su teta en la boca, pero supongo que esto forma parte de la naturaleza de los mamíferos.
Desde que soy madre me voy a la cama todas las noches y hago repaso a nuestro día, y creo que no hay una sola noche en la que no crea que podría haberlo hecho mejor. Ver a mi Pequeña sonreír es maravilloso, y me encantaría que se pasase el día haciéndolo.
2 comentarios:
me encanta vuestro blog!!!
me pareces toda una madraza.digna de envidiar!
es maravilloso todo lo que escribes.
de verdad,me ha encantado tu blog.
La peque esta preciosa,guapisima,me quedo corta en palabras.
espero volver a veros pronto.
mil besos desde la peninsula!=)
la prima yoana!
¡Gracias por tus palabras!. Pero yo no soy una madraza, es nuestra pequeña la que es una HIJAZA, es Ella la que nos pone las cosas muy fáciles.
Ya sabes que cuando quieras aquí estamos.
Un abrazo enorme de los tres.
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