¡EL GRAN CIRCO EN LA CIUDAD!


¡Hacía más de cuatro años ya que no teníamos el honor de recibir un circo en nuestra ciudad!. La última vez que papi y yo fuimos a uno no eramos aun padres, pero el circo nos atrae a ambos despertando nuestro yo infantil  =).
Desde que nació nuestra pequeña esperábamos, cada vez más impacientes, poder llevarla a ella. ¡Y por fin llegó el momento!. Así que hemos tenido una semana mono temática, como podréis ver.

Unos días antes de que el circo aterrizara en nuestro pueblo, ya estabamos preparándonos para recibirlo.

Aprendimos la canción por excelencia del circo en mi infancia:



Escribí la letra en un papel para poder cantarla juntas. Esto de tomar notas le encantó, así que lápiz  y libreta en mano, pasó un buen rato haciendo lo mismo que yo. Hemos comenzado a trazar algunas letras, y esta fue una buena ocasión para mostrar algunas.



Después continuamos con un mural.



Estos dibujos los hicimos antes de ir a ver la función.
Lo que más deseaba ella ver en el circo era un mago como este que dibujó ella sola.



En nuestro gran mural pintamos y pegamos todo lo que ella creía que veríamos en el circo. Elefantes, leones, serpientes, perros, ..... Pero resultó que la función nos sorprendió a todos, ¡muy gratamente!
Fuimos a la función inaugural, y había tanta gente en la cola que tuvimos que esperar una segunda sesión. Horas de cola después, nuestra niña continuaba con la misma ilusión por descubrir nuevas maravillas. Y valla si las descubrió.
La función comenzó con el VALIENTE DOMADOR DE FIERAS, unas leonas y un tigre que realizaban sus peripecias entre gruñidos y bostezos.
A éste, lo siguieron acróbatas, patinadores, malabaristas, un hipopótamo, dromedarios,... Y PAYASOS!!!






Lo que jamás falta en un circo son los queridos payasos. Y estos para mi fueron sensacionales.
Y no olvidemos al increíble oso, más que un animal y su cuidador parecían dos señores igual de sabios. La peque de la casa cuando vio al oso, se puso de pie con la boca descolgada de la admiración y no cambió su postura hasta que acabó la actuación. Y es que el simpático osito se las traía, realizaba su actuación como cualquiera del resto de los artistas humanos, sin ser dirigido por su cuidador y consiguiendo la admiración de todo el público.




Esto es después de ver el excelente expectáculo circense.
Añadimos al mural el OSO HUMANO.


Este es el oso y ella está en un columpio haciendo equilibrios a su lado.
También añadió las caravanas donde viven los artistas.




Unos días después intentamos ir a visitar las entrañas de este mundo tan particular. Para poder admirar desde cerca el difícil trabajo que supone llevar el circo a todos los lugares del mundo ( como viven, como ensayan,..). Pero la visita fue muy cortita y estamos esperando a ponernos en contacto de nuevo con el encargado para poder satisfacer nuestra curiosidad.
Pero de momento podemos decir con agrado que ¡hemos conseguido llevar a nuestra hija al circo!. Y no ha sido a uno cualquiera, sino al gran............


Mami.

4 comentarios:

Olives and Pickles dijo...

Que divertida experiencia!!
Patty

Ana dijo...

Que chulo!! tienes un blog estupendo!

CiRcEnSe dijo...

Buenas, soy un gran enamorado del mundo del circo desde nacimiento . Tengo un blog, llamado CiRcEnSe en cual se tratan temas del mundo del circo. Me ha encantado su experiencia,muchos saludos :-)

Mami dijo...

Gracias chicos!
Circense, ya visité tu blog. genial!
Un saludo!

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